5 errores que cometen los nuevos emprendedores del té (y cómo evitarlos)

Iniciar un negocio de té puede parecer sencillo. Basta con tener una buena selección de productos, una imagen cuidada y un discurso atractivo. Sin embargo, al poco tiempo de empezar, muchos emprendedores se dan cuenta de que el té es un mundo complejo que requiere formación específica, comprensión cultural y sensibilidad comercial.

No es raro ver negocios bien intencionados que cierran a los pocos meses. ¿Por qué ocurre esto?

Quienes trabajan en el mundo del té desde hace años reconocen ciertos patrones que se repiten entre quienes se lanzan sin experiencia previa.

No son errores por falta de ganas, sino por falta de información precisa. Aquí recogemos algunos de los más frecuentes, junto con sugerencias prácticas para evitarlos.

1. Creer que el cliente solo busca el sabor

El aroma y sabor del té es importante, pero no lo es todo.

Uno de los errores más comunes es pensar que el consumidor de té compra exclusivamente por el sabor o el aroma.

Si bien el sabor es importante, quienes consumen té con frecuencia valoran mucho más: origen, cultivo, proceso, beneficios, y sobre todo, la experiencia que rodea a la taza. El té no se vende como un refresco. Es una bebida con historia, con identidad, con un lenguaje propio.

No basta con decir que un té es “verde, biológico y delicioso”. Eso lo dicen todos.

Se necesita un conocimiento profundo para transmitir qué lo hace especial, por qué se cultiva en una zona concreta o cómo se diferencia de otro de la misma familia. Aquí entra el trabajo formativo del emprendedor.

¿Sabias...

  • Los consumidores de té avanzados prefieren tés puros que blends aromatizados.

2. Llenar la tienda de variedades sin criterio

Otro error frecuente es querer abarcar todos los tipos de té posibles desde el inicio.

Quienes no tienen una formación sólida suelen mezclar sin orden blends (inspirados por marcas de supermercados) con tés de origen de alta gama, sin comprender cómo se clasifican, cómo se conservan o cómo se preparan.

Esto genera confusión, transmite una imagen poco profesional y dificulta el control de stock.

Es preferible comenzar con una selección pequeña pero bien elegida, que puedas explicar con detalle, y que tenga coherencia según tu concepto de marca.

Mejor 40 referencias bien conocidas que 100 de las que no sabes responder una sola pregunta.

¿Sabias...

  • Muchos emprendedores se guía en exceso con sus gustos personales. Llenando la tienda con tés que saben a canela, o fresa, por ejemplo. Piensa que debe de gustar a todo el mundo ¡No solo a ti!

3. Improvisar el servicio sin conocer los fundamentos

Abrir una tienda de té, un salón de té o tetería, o incluso un ecommerce especializado sin saber cómo se cata un té, cómo se dosifica o a qué temperatura se prepara, es como abrir una vinoteca sin saber diferenciar un tempranillo de un pinot noir.

Muchos nuevos negocios ofrecen mal el producto: lo infusionan con agua del grifo que no es apta para una buena infusión, usan infusores metálicos de mala calidad, lo presentan con pastelería industrial, o lo sirven a temperaturas inadecuadas.

Esto no solo arruina el producto, sino que impide fidelizar a quienes sí saben de té.

Formarse en servicio y cata es clave.

¿Sabias...

  • No todos los tés se preparan del mismo modo. Si el té es calidad puedes reinfusionarlo, y deberás de prepararlo de diferente modo.

4. No entender el valor del origen

El té, como el vino, no es un producto uniforme. Un té verde de Japón no tiene nada que ver con uno de China, ni un Assam con un Darjeeling. Los matices, el perfil sensorial, la forma de producirlo y su historia influyen en cómo se debe presentar y vender.

Muchos emprendedores ofrecen sus productos sin saber si están trabajando con un té ortodoxo, un CTC, un blend o un té aromatizado químicamente. Esto dificulta tanto la comunicación de marca como la relación con proveedores y con clientes formados.

Saber leer un análisis de té, comprender los procesos de producción y tener claro qué se está ofreciendo es una herramienta básica, no un lujo.

5. Copiar formatos de otras marcas sin adaptarlos

Inspirarse está bien. Pero copiar sin criterio es un error. No todo lo que funciona en otros países o marcas se puede replicar en tu zona, en tu idioma o en tu contexto.

A veces se traduce mal el discurso del té, se adoptan ceremonias sin formación, o se intenta ofrecer experiencias “premium” sin tener la base técnica para sostenerlas.

Cada proyecto debe construirse desde la autenticidad, con la personalidad del emprendedor y el conocimiento suficiente para sostener lo que se ofrece. El cliente lo nota. Y cuando percibe una falta de coherencia o profundidad, se va.

¿Sabias...

  • Cada país, cada región, cada ciudad... tiene gustos diferentes. No copies el surtido u oferta de una tienda que no sea tu competencia directa, porque hay gran probabilidad de que sea más error que acierto.

Conviértete en un

profesional del té

Aprende todo el conocimiento que tiene un profesional del té. Aprende online, a tu ritmo, con soporte, y mentorías personalizadas.

Suscríbete gratis 👉

Únete a nuestro club del té y recibe clases de té, ideas de negocio, noticias y todas las novedades.

Política de PrivacidadTérminos del servicio | Academia de Té © Todos los derechos reservados. Diseño por Triunfarenlared.com

Actualiza las preferencias de tus cookies