Hace un par de meses hablábamos del viajar por el mundo del té, ahora nos centramos en un país paradisiaco que no es ni más que menos que Sri Lanka. Esta hermosa isla está situada en el Océano Índico, y en lo que al té se refiere recibe el nombre de Ceilán. Este nombre con el cuál se conoce el té que se produce en la misma es el que fue puesto durante su colonización. Llama la atención que tuvo varios nombres antes, tantos nombres fueron, que llegaron a llamarla la Isla de los mil nombres.

A pesar de que es famosa por su producción de té, es curioso el dato de que no era té lo que siempre se produjo en la Isla, sino café. Una devastadora plaga arrasó con las plantaciones de café y a partir del año 1875 fueron los ingleses quienes cultivaron té por primera vez en lugar donde antes estaban los cafetales. Pero si hubo alguien quien le dio la fama a la Sri Lanka fue el afamado empresario del té Sir Thomas Lipton, quien fue el primer empresario en poner el lugar de origen como denominación en el té.

A día de hoy, la isla se conoce como Sri Lanka, pero el té se continua vendiendo como té de Ceilán. El té cultivado aquí, principalmente negro, es famoso por su calidad, y es inspiración de numerosos blends que se elaboran en todo el mundo, especialmente en Reino unido. El clima de Sri Lanka le hace ser un lugar idóneo para la plantación del té. Aquí se dan dos temporadas de monzones, que alternan con buen tiempo en la otra parte de la isla que no los cubre.

El té, en este paraíso para los amantes del té, se etiqueta por estado y grado. Sri Lanka se divide en seis importantes distritos o zonas de producción de té: Nuwara Eliya, Dimbula, Kandy, Uda Pussellawa, Uva, y Ruhuna. Cada región tiene diferente altura, considerándose de mayor calidad el que crece a mayor altura, los cuales son apreciados por su fragancia y color dorado. También debemos de saber que se produce una pequeña parte de té mediante el proceso CTC, que se emplea principalmente para blends. Actualmente en Sri Lanka se emplea a más de un millón de personas en el sector del té, y el crecimiento en cuanto a producción y demanda en el mercado va en constante crecimiento.